Parque Andre Citroën, antigua fábrica de autos
Antiguo barrio popular a orillas del Sena, actualmente las instalaciones en desuso de la automotriz Citroën han sido transformadas en un Parque, y los terrenos que ocupaban las casitas de obreros y trabajadores lucen hoy modernos rascacielos construidos entre 1967 y 1985.
Estamos en Beaugrenelle, distrito 15, al que es muy fácil llegar con el metro, líneas 6 ó 10 descendiendo en las estaciones Bir-Hakeim o Javel-André-Citroën respectivamente, con el RER línea C, en autobús o sencillamente caminando.
Aquí visitaremos el Parque Andre Citroën, un increíble sitio de aires futuristas de más de 13 hectáreas de extensión inaugurado en 1992. Ubicado junto al Parque de la Villette y el Hospital Georges-Pompidou, es el espacio verde más grande de los nuevos creados en la ciudad, ornamentado con piedra, agua y cristal que se combinan mágicamente con la vegetación.
El diseño es de los arquitectos Patrick Berger, el gran Gilles Clément, Alain Provost y Jean-Paul Viguier, y combina los elementos clásicos del jardín francés como la simetría, ángulos rectos, colores oscuros, con la impronta inglesa traducida en invernaderos y movimiento, y el espíritu japonés a través de jardines en serie, como los distintos colores e incluso jardines en blanco y negro. De hecho, este Parque Andre Citroën está lleno de sorpresas.
La parte central que llega hasta las orillas del Sena es un gran espacio cubierto de césped ideal para descansar y llenarse los ojos de verde. Se pueden visitar los dos invernaderos gigantescos, que son el hogar de plantas exóticas y mediterráneas; entre ambos hay un peristilo de agua formado por cien chorros que nacen a ras del piso.
También los seis jardines temáticos o jardines en serie, separados entre sí por cascadas, asociados a un color, y otros que representan una idea como la metamorfosis o el movimiento que expresa el jardín de bambúes sobre el viaducto del RER. El jardín blanco se extiende a un lado de la rue Balard, un recinto rodeado por un muro; en cambio el jardín negro alberga flores oscuras como la rosa de los prados, el acando, rododendros, lirios y adormideras. Este jardín tiene un diseño de laberinto que nos lleva hasta una pequeña plaza en el centro, con su fuente de sesenta y cuatro chorros de agua.
Y como broche de oro de la visita, el parque invita a elevarse a 150 metros del suelo en forma inédita: un paseo en el globo Air de Paris, fijado a una plataforma voladora, que nos permitirá disfrutar de una sensación única y una vista poco frecuente de la ciudad.

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