París con niños: el Jardín del Acueducto
El distrito 14 es uno de los más pequeños de París; levantado sobre una meseta que desciende gradualmente hacia el río, es limitado por el Valle Bievre y laderas de la Vaugirard al este y oeste. Históricamente un eje de paso entre el norte y el sur, por aquí pasaba la vía romana que conectaba París y Orleans, también recorrida por los fieles que peregrinaban hacia Santiago de Compostela, por eso hay varias congregaciones religiosas.
Aunque aquí también llegó la modernidad, el distrito 14 se urbanizó lentamente y sigue siendo un distrito en el que abundan los espacios verdes, plazas y jardines como el Parc Montsouris, la Plaza de la Garenne, la Plaza Auguste Renoir o el Jardín Falbala.
Precisamente entre éstos se encuentra el Jardín del Acueducto, o Parque Alesia-Montsouris, entre la rue Thomas Francine y la rue de l’Empereur Valentinien, un “jardín compartido” que hoy les invitamos a conocer. Es interesante saber que los jardines compartidos son áreas verdes o inclusive espacios urbanos que están a cargo de asociaciones para fomentar la participación y el encuentro entre las culturas y las generaciones.
Se encuentra justo en un antiguo acueducto que, se cree, fue construido por María de Médicis para abastecer de agua al palacio de Luxemburgo; era completamente subterráneo y tenía casi 13000 metros de extensión. Se accedía a través de 30 pequeñas casas de piedra con escaleras hacia el acueducto, con una mini cascada en la parte inferior para filtrar y refrescar el agua.
El Jardín del Acueducto es muy animado; de hecho, está diseñado especialmente para niños de 5 a 6 años, y celebra su día a fines de junio, con actividades didácticas, payasos, exposiciones de pintura, talleres comunitarios y mucho más. Fue creado en el año 2005 y su gran atracción es el estanque, hogar de los nenúfares o lirios de agua; promueve la observación diaria del ecosistema del parque y su biodiversidad a través de actividades e historias divertidas.
Uno de los sectores más apreciados de este jardín es el cantero de lavandas; la lavanda prefiere los rincones soleados, de suelos calizos y secos, que a fines del verano se puebla de abejorros, mariposas y otros entusiastas del vuelo. En septiembre se cosechan sus flores fragantes y se producen aromatizadores y mermeladas.
Otros lugares dignos de ver en este Jardín son el de las plantas colorantes y el rosedal; hay sesenta y cuatro rosales de distintas especies, como trepadoras, rosas para ramos y otras muy perfumadas. Los jardineros del Acueducto trabajan mucho en estos rosales, podándolos adecuadamente y sacando las hojas enfermas.
El Jardín del Acueducto es accesible para personas con movilidad reducida y es muy fácil llegar con el autobús Bièvre-Montsouris, el metro, RER o en bicicleta ya que hay una estación de Velib: en el 14012 de la Rue de la Sibelle. Permanece abierto por las tardes y no están permitidas las mascotas.
Foto: Jardinons Ensemble

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