Guía para descubrir el Museo de El Louvre
El Museo de El Louvre es uno de los más famosos del mundo; de hecho es el más grande de París y funciona en uno de los palacios más hermosos del mundo. Alberga una magnífica colección de pinturas de las escuelas francesa, italiana y española, y otras del antiguo arte egipcio, griego, etrusco, romano y oriental de incalculable valor.
El Palacio fue construido en el siglo XIII por Philippe Auguste: fue residencia de los reyes de Francia, y el Museo reúne obras de arte de todo el mundo, en total más de 350.000 piezas. Hoy en día, visitar el Louvre es un deber de todo visitante o residente de la ciudad; a través de sus ocho departamentos nos ofrece el más amplio panorama del arte en todas sus formas.
Por supuesto aquí están las grandes joyas de la historia del arte de la Humanidad, como la Gioconda, la Venus de Milo o la Victoria de Samotracia, que atraen cada año millones de entusiastas. Les interesará saber que en 1594 se construyeron dos túneles que unen el Louvre y el palacio de las Tullerías, y que el Museo fue creado en 1793 con esculturas y antigüedades griegas y egipcias.
La Pirámide: marca la entrada del museo; es toda de vidrio y metal y fue inaugurada por el presidente François Mitterrand en 1983. Fue diseñada por el arquitecto IM Pei; tiene 20 metros y 35m2 de superficie en la base. Está compuesta por 603 diamantes y 70 triángulos de vidrio; es una verdadera proeza técnica, pues debía evitarse que se condensara la humedad en su interior; aporta un aire de modernidad a un sitio lleno de historia. Las siete piscinas triangulares que la rodean fueron talladas en granito negro de Bretaña.
Louvre medieval: un viaje fascinante al corazón de la Edad Media, explorando la cripta de Sully y los restos de la fortaleza construida por Felipe Augusto en el siglo XIII. La pared es una cortina de 2,60 metros de espesor; se puede admirar también la base del edificio, las baterías del viejo puente levadizo y las torres gemelas del castillo.
Colección del Antiguo Egipto: proveniente de las investigaciones del egiptólogo Jean-François Champollion, famoso por haber dedicado su vida a descifrar jeroglíficos. La exposición se encuentra distribuida en dos niveles.
Pintura europea: representa todas las escuelas desde el siglo XII hasta 1848. Las primeras obras fueron adquiridas por Francisco 1°, y luego se enriquecieron con los aportes de Luis XIV. Luis XVI incorporó las primeras pinturas españolas y la escuela nórdica hizo su entrada en el siglo XVII.
Queda mucho en el tintero, como la sección italiana, la más antigua del museo, con las obras de Giotto, Botticelli y Leonardo da Vinci, o el departamento de Escultura de la Edad Media y Renacimiento, la mayor colección del mundo de la escultura francesa y las obras maestras de la escultura italiana y germánica ubicadas en el ala Denon, pero las dejaremos para nuestra próxima visita.

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