Un artista de lo efímero en París

Rue de Menilmontant

Una figura familiar, aunque enigmática, decora los muros del distrito 20 de París: un hombre de impermeable negro. En la intersección de Ménilmontant-Oberkampf, por su parte, sobresalen un globo rojo y un cohete a punto de despegar, invitando a levantar la vista del suelo aunque sea por un momento.

Son las plantillas, murales e instalaciones con las que, desde hace veinte años, un artista popular transforma las calles creando una ciudad inolvidable, un contacto con el arte lejos de las galerías y los circuitos turísticos.

Otras pinturas “efímeras” que permanecen desde hace décadas, dan un toque cálido y familiar a la rue des Couronnes que une Belleville con Ménilmontant. Son realizadas por Nemo, un soñador que encarna el espíritu popular de París, que comenzó pintando sus frescos monumentales en la década del 80 del siglo pasado en espacios como la rue Henri Chevreau, transformando al hombre de la gabardina negra en un habitante más del barrio.

Todos conocen a Nemo sin haberlo visto casi nunca, pero un escritor, también habitante del distrito 20, Daniel Pennac, escribió un libro sobre este personaje tan enigmático como sus figuras.

Nemo se inspira en dos personajes del mundo de la fantasía: “Little Nemo”, un niño creado por el dibujante y humorista estadounidense Winsor McCay, y “El globo rojo”, la famosa película de Albert Lamorisse filmada en 1956 que sucede precisamente en el Ménilmontant de los años 50 y cuenta la historia de la amistad entre un niño y un globo rojo.

El globo rojo de Nemo por ejemplo, está instalado en el patio de juegos del 146 del bulevar de Ménilmontat, frente a la intersección entre éste y la rue de Oberkampf, asociado también a la figura de un cohete un poco estrafalario que aprovecha la chimenea del edificio. El trabajo fue encargado por los habitantes del centenario edificio de piedra y siete plantas, que se ve renovado y con una nueva identidad además de ser un punto de referencia para los niños del barrio.

Nemo es un autodidacta cuyas primeras figuras estaban en realidad dedicadas a su hijo, con la idea de prolongar en las calles los sueños surgidos de la lectura de las aventuras de Little Nemo. En cambio el personaje de la gabardina negra apareció en la década del 90. Nemo ha pintado también otras paredes de París y los suburbios, aunque entre 1996 y 2000 vivió en Bogotá y Medellín, donde también decoró la ciudad; otros de sus murales aparecen en ciudades tan distantes como Tokio y de Lisboa.

Foto: Vía Google Maps

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Categorias: Turismo en París


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