Celebrar el Año Nuevo chino en París
Si están en París la segunda semana de febrero, podrán participar de la celebración del Año Nuevo de la comunidad china, mejor dicho el Festival de la Primavera, que aquí toma una dimensión realmente popular y se desarrolla principalmente en el distrito 13. Lo mejor será dirigirse a Belleville.
Las calles y fachadas están decoradas con linternas y papeles rojos, símbolo de alegría y felicidad. Los bazares de Belleville y la avenida Choisy exhiben adornos en rojo y dorado, sobres decorados que servirán para que los padres entreguen algo de dinero a los niños, petardos y cohetería diversa. Hay clima festivo. Es que los integrantes de las comunidades originarias de Asia celebran con desfiles y fiestas la llegada del Año Nuevo.
Es interesante saber que en el calendario chino es lunar; cada mes comienza con la luna nueva y no tiene nombre sino número. En coincidencia con el inicio del nuevo año se celebra la Fiesta de la Primavera, una festividad de origen rural; también es el día de “Tet” o año nuevo para la comunidad vietnamita.
Debido a los diferentes calendarios, les recomendamos informarse cada año acerca de las fechas y extensión de las celebraciones, que pueden durar hasta 15 días para finalizar con los tradicionales desfiles de los Faroles y el Dragón; precisamente este personaje atraviesa los barrios en medio del ruido de los petardos que ahuyentan a los malos espíritus, trayendo prosperidad.
Otros sentidos de la celebración son recordar a quienes ya han dejado físicamente este mundo, resolver los conflictos y saldar las deudas. Cada hogar se prepara para recibir al Año Nuevo; la cena de año viejo está compuesta por platillos tradicionales como bollos de carne y pasteles de arroz, pero siempre debe quedar algo ya que al día siguiente ¡no se puede cocinar!
El “barrio chino” de París es mucho más que la Plaza d´Italie; en realidad todo el barrio participa. Por ejemplo, los escolares preparan su propio dragón llamado Arthur. Además, hay un sinnúmero de actividades culturales en el edificio de la Municipalidad y en diversos centros culturales locales. Ya que estamos aquí, aprovechemos para conocer un poco más acerca de la cultura china en París.
Por ejemplo podemos visitar las herboristerías; ofrecen hierbas medicinales y son frecuentadas por estudiantes. Según su filosofía, la salud es una cuestión de equilibrio que se alcanza a través de la alimentación.
Otros sitios para visitar son librerías, florerías en las que, a comienzos de febrero, se pueden encontrar flores de ciruelo y mandarinas, símbolos de suerte y prosperidad, y por supuesto el templo Teochew y el de la Avenue d’Ivry, al llegar a la Rue du Disque, en realidad un pasaje subterráneo con un magnífico santuario de Buda.
Foto: vía WikiCommons
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