La Plaza Vendome

Plaza Vendome

En las proximidades del Jardín de la Tullerías se encuentra una de las plazas más conocidas de París, la Plaza Vendome, perfecto ejemplo de la arquitectura urbana clásica de Francia y en la que podemos contemplar algunos edificios actualmente considerados como Monumentos Históricos.

Este lugar ha contado con distintos nombres a lo largo de su historia, tales como la Plaza de las Conquistas, la Plaza de Luis el Grande o la Plaza de las Picas, éste último debido a que durante la Revolución Francesa se exhibían aquí las cabezas de los decapitados por la guillotina, clavadas en picas. Después de la Revolución pasó a llamarse la Plaza Internacional durante algún tiempo, hasta que en el siglo XVII se la bautizó como Plaza Vendome, nombre que tomó de un hotel situado aquí.

En los primeros años del siglo XIX se erigió la enorme columna de 44 metros de altura que preside la plaza, al más puro estilo de la célebre Columna de Trajano, y a la que se llamó la Columna Vendome. Su construcción fue decisión de Napoleón, cuya estatua reposa en lo alto de la columna, con motivo de celebrar su victoria en Austerlitz.

Desde los inicios de su construcción se ha intentado que la plaza ofreciese una imagen de lujo y opulencia, de esta forma nos encontramos con que en algunas partes de la misma que no había viviendas ni edificios oficiales, se construyeron fachadas para que su aspecto fuese el apropiado, sin huecos ni espacios vacíos. Estas fachadas sin casa terminaron por ser destruidas a finales del siglo XVII para ser sustituidas por edificios reales. A modo de curiosidad hay que mencionar que en una de las casas situadas en la Plaza Vendome falleció el genial compositor Chopin, en el año 1849.

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Categorias: Callejero de París


Comentarios (1)

  1. Carlos dice:

    Un comentario sobre las sensaciones que me inspira la plaza.
    Es tan bella y monumental como fría. Recorriendo su perímetro observo lujosos edificios y hoteles, con muy pocos y lujosos autos que llegan y parten, con hombres y mujeres vestidos con los mejores sastres y modistos de Europa; tanto es el lujo que destila que me hace sentir ajeno a la misma, una sensació contraria a la que me inspiran otros lugares de encuentro del mundo y que son de todos, llámese Av. de los Campos Elíseos, Picadilly Circus, Times Square, la Plaza España de Roma, etc